JUAN MANUEL BALEATO IGLESIAS
Nado en 1957 foi sempre un rapaz inquedo e apaixonado do fútbol. Moi querido polos amigos e en xeral ben considerado pola xente coñecida.
Profesionalme destacou en dúas facetas: Deportiva e política.
No deportivo destacou coma dianteiro centro nos equipos que militou: Bergantiños, Compostela, SanMartiño de Vilaxoán, Céltiga, Ordes e Dubra, chegando a ser máximo goleador do futbol nacional en todas as categorías.
Foi campeón de Hespanha univesitario en Barcelona.
Ca SD Compostela coindidíu na tempada 87-88 cos entrenadores Petaca e Arsenio Iglesias.
Estas dúas fotos foronme facilitadas por María Corredoira Baleato
Militando no Ordes, unha lesión no tendón de Aquiles apartouno do fútbol na tempada 88-89.Entrenou ó Dubra nas tempadas 92-93 e 93-94.
O 6-IX-2012 fíxoselle unha homenaxe no novo campo que leva o seu nome, cun partido entre o R.C. Deportivo da Coruña e a SD Dubra
A súa viuva, Pitusa, e os seus fillos Roberto e Juán
Foto Tomada de: http://comunidad.laopinioncoruna.es/galeria-multimedia/DEPORTIVO/Dubra-Deportivo/46547/1.html
Na política presentouse por 1ª vez nas municipais de 1987, sendo concelleiro ata 1991, ano en que foi elexido alcalde, cargo que desempeñaría ata 2011 revalidando a maioría nos anos 1995,1999, 2003 e 2011.
Traballou 15 anos como secretario do xulgado de paz de Val do Dubra.
Foto facilitada por María Corredoira Baleato
Nas súas lexislaturas acabouse o pabellón de deportes, fíxose o campo de fútbol novo que leva o seu nome, arreglouse o da Telleira e botóuselle herba artificial, continuouse o alumado público e púxose en tódalas aldeas, acabouse o alcantarillado en Bembibre, Portomouro, Rial e Paramos, fíxose a área recreativa de Bembibre, o auditorio, a gardería municipal, ampliáronse e arregláronse a Casa de Cultura e a Casa do Concello, restaurouse a Capela de San Xoán e Santa Margarida(un dos seus anceios persoais), arranxouse e adaptouse pra biblioteca a casa esola de Rial, arranxouse a de Coucieiro e a casa da Hermandade de Bembibre.
Foto facilitada por María Corredoira Baleato
Faleciu o 18 de Outubro de 2011, ós 54 anos, R.I.P.
FRANCISCO IGLESIAS GRILLE(PANCHO DO ROCHO)
-Fundador do Cine Grille
Moi poucos concellos pequenos, e atrasados, coma era Val do Dubra tiveron a sorte de disfrutar dun cine.
-Comprou un camión e embarcouse no mundo do transporte e da distribución abastecendo de patacas galegas ós carteis de Castela e Madrid e volvía con xudías e outros productos da Bañeza, O Barco, etc.
-Sala de Festas Alegría de Bembibre. Foi un motor económico e social para Dubra. Á súa sombra creáronse negocios, postos de traballo, e Bembibre e Dubra déronse a coñecer fóra do terruño. ¿Cantas parellas surxiron daquí? ¿Cantas bodas e banquetes se celebraron no Salón do Rocho? Por eiquí pasaron os mellores artistas do momento: Manolo Escobar, Juan Pardo, Siniestro Total, etc.
-Logo veu a Sala-discoteca Terpsícore de Negreira e
-O Hotel Camino
de Santiago
Luís Rial no seu programa da Radio Galega "Pensando en ti" a partir do minuto 4 tivo unhas verbas que resúmen moi ben a personalidade de Pancho: http://www.crtvg.es/rg/a-carta/pensando-en-ti-pensando-en-ti-do-dia-24-01-2012-222873
JOSÉ NIETO REY "O CHURRERO"
.............................José Nieto Rey, ‘El churrero’
Fallece el 'showman' y músico de Val do Dubra José Nieto 'El Churrero'
15.05.2008
M.M.
José Nieto Rey, más conocido como El Churrero de Val do Dubra, fallecía el pasado martes a los 87 años de edad. Muy apreciado en toda la comarca por su facilidad para improvisar números musicales, el Churrero fue además el alma máter de la Banda Militar de Gaitas del cuartel compostelano. Nieto deja un hijo, José, y será enterrado hoy en la iglesia parroquial de Arabexo, a las 17.00 horas .
Tomado de: http://www.elcorreogallego.es/index.php?idNoticia=300536
El Churrero, la alegría musical de Dubra
Rafael Rey, a la izquierda, con el carismático Churrero en Arabexo FOTO: M.M.
José Nieto Rey con la peluca que solía emplear para cantar en inglés
El Churrero, izquierda, con su mujer, Carmen Calviño, y su hijo Pepe
Sin conocimiento alguno de solfeo, ni de escribir o leer, José Nieto actuó en toda Galicia e incluso en León ··
Fundó una sección de gaitas del Ejército, así como un grupo, La Sagrada Familia, junto a su mujer e hijo
VAL DO DUBRA. O. PIRRELO
Sin saber leer ni escribir, sin conocimientos de solfeo y con el coraje que insufla un atávico cariño por la melodía, el dubrés José Nieto Rey paseó su arte musical por toda Galicia y León, fundando también la Banda Militar de Gaitas del cuartel compostelano y un grupo que marcó época en los municipios de Tierras: "A Sagrada Familia: o pai, coa gaita, que era eu; o meu fillo, Xosé, que tocaba o tambor, e o Espírito Santo, a miña muller, Carmiña, que lle daba xeito ó bombo", recuerda el carismático intérprete.
Hoy, con 86 años, este triunfador de las ondas catódicas y acérrimo defensor de las verbenas en las que aprovechaba los descansos para actuar –"nin o mesmo día que fun a Luar faltei a unha actuación nas festas", declara– conserva íntegro tanto el buen tino como su humor. Es natural de Arnexo, en Rial, "onde servía, cando era rapaz, nunha casa na que facían churros, de ahí o meu alcume".
Allí, con 14 años, llegó a sus manos una gaita "moi vella, pero coa que aprendín eu só a forza de practicar". A las pocas primaveras era llamado a filas, permaneciendo casi siete años en el Ejército, cuando los mandos, tras tomar constancia de su pericia con la cornamusa, le encargan el compromiso de formar una sección de gaitas que integran una sección de seis instrumentistas más otros tantos tamborileros. Es en esa época cuando, casado con Carmela Calviño, se muda a Arabexo, la localidad cercana a Bembibre en la que aún hoy reside con su hijo y nuera.
Anécdotas mil
Las anécdotas que atesora el Churrero se cuentan por centenares, pero algunas, como su habilidad para reconocer el ganado ajeno, marcan estilo. "Tiña un castrón, e cobraba dez pesetas por servizo do animal, chegando a gardar ata oitenta ovellas que traían para quedar preñadas pola época do San Ramón: pois ben, recoñecía unha por unha a súa procedencia e o dono", reseña con orgullo. También se muestra satisfecho de "non faltarlle a ninguén na miña vida". Para darle la entrada a su mujer cuando actuaba, usaba el método del pisotón, y llegó a enrolar a su nieta en la troupe, "porque tocaba que nin Dios... pero casou para Santa Comba".
Un taxista como chófer de confianza y escenario en remolques de tractor
No gastaba demasiado calcetín el Churrero para acudir a sus galas. Para desplazarse a las celebraciones, bodas y verbenas echaba mano de los servicios de un taxista amigo suyo, y recuerda como "os mellores palcos" los remolques de los tractores.
Lo suyo es propiamente vocacional –"quixen emigrar pero quitáronme a idea da cabeza, e traballar a terra nunca me gustou"–, asegura, y entre sus piezas preferidas se encuentra Negrito vamos pa Cuba. Además, goza del poco habitual don de las lenguas, ya que cuando se enfundaba su peluca "arrancaba a cantar en inglés, e aínda que o público non entendía nada, bailaba" finaliza.
Tomado de: http://tierrasdesantiago.es/index_3.php?idEdicion=643&idMenu=323&idNoticia=210010
Pódense ver vídeos do Churrero en: http://www.youtube.com/results?search_query=churrero+de+arabexo&search_type=&aq=f
Domingo 11 de Decembro ás 16:30 no bar do "Churrero", Arabexo
TERÇA-FEIRA, 11 DE MARÇO DE 2008
JOSÉ BALEATO “PALILLOS”
“El Gran jefe“
El balón, esa cosa redonda y medio loca que brinca a su antojo y se burla del futbolista limitado se convertía, después del contacto con el pié de Palillos, en un animal dócil, dominado y noble, que conocía a la perfección la velocidad a la que había de girar sobre su eje y el punto geográfico exacto que debía de alcanzar.
Conocedor como nadie de la geometría no escrita y del mundo mágico de los efectos de una esfera, Palillos se manejaba con el balón como un hipnotizador sutil, como un amante delicado...
Lo suyo era el toque justo, la precisión intencionada y el pase clarividente. Fue sin duda uno de los futbolistas técnicamente más privilegiados que vieron nacer estas tierras. Pero fue más cosas.
Amén de la depurada técnica, en parte innata y en mucho labrada durante los miles de horas de romance infantil con la pelota, Palillos estaba “tocado” con el don de la clarividencia. Nadie como él para elegir siempre la mejor opción , nadie como él para decidir cual sería la jugada más letal para el equipo contrario, nadie como él para marcar el “tempo” del partido, para imponer el ritmo, a veces veloz, a veces pausado, al que deberían moverse los veintiún jugadores que lo acompañaban en el rectángulo.
Palillos fue, sin duda, unos de los futbolistas que mejor comprendieron los secretos de este juego.
Pero fue más cosas.
Aún por encima de su dominio de la técnica y de su capacidad para “ver” el juego, destacaba sobre todas las cosas su carisma y su arrolladora personalidad sobre el campo.
Palillos fue siempre el caudillo, el “jefe” del Dubra, durante los años de su carrera.
Ni antes ni después de él, hubo otro jugador que aglutinara sobre el terreno de juego, semejantes galones.
Su autoridad provenía tanto de su posición como organizador de juego, como de su fuerte carácter y fue indiscutiblemente acatada por varias generaciones de compañeros, a los que, durante el fragor de los partidos, encomendaba tareas, reasignaba funciones o abroncaba de forma, muchas veces, furibunda.
Dotado de una constitución física poco destacada, Palillos brillaba más que nadie, marcaba más goles que nadie, daba más pases de gol que nadie y ordenaba a la tropa como ningún otro.
No digo todo esto porque ahora ande marcando goles de falta directa en el cielo. No, lo digo porque fue, sino el mejor, sí de los mejores que vistieron la camiseta amarilla.
Un jugador inolvidable.
El balón, esa cosa redonda y medio loca que brinca a su antojo y se burla del futbolista limitado se convertía, después del contacto con el pié de Palillos, en un animal dócil, dominado y noble, que conocía a la perfección la velocidad a la que había de girar sobre su eje y el punto geográfico exacto que debía de alcanzar.
Conocedor como nadie de la geometría no escrita y del mundo mágico de los efectos de una esfera, Palillos se manejaba con el balón como un hipnotizador sutil, como un amante delicado...
Lo suyo era el toque justo, la precisión intencionada y el pase clarividente. Fue sin duda uno de los futbolistas técnicamente más privilegiados que vieron nacer estas tierras. Pero fue más cosas.
Amén de la depurada técnica, en parte innata y en mucho labrada durante los miles de horas de romance infantil con la pelota, Palillos estaba “tocado” con el don de la clarividencia. Nadie como él para elegir siempre la mejor opción , nadie como él para decidir cual sería la jugada más letal para el equipo contrario, nadie como él para marcar el “tempo” del partido, para imponer el ritmo, a veces veloz, a veces pausado, al que deberían moverse los veintiún jugadores que lo acompañaban en el rectángulo.
Palillos fue, sin duda, unos de los futbolistas que mejor comprendieron los secretos de este juego.
Pero fue más cosas.
Aún por encima de su dominio de la técnica y de su capacidad para “ver” el juego, destacaba sobre todas las cosas su carisma y su arrolladora personalidad sobre el campo.
Palillos fue siempre el caudillo, el “jefe” del Dubra, durante los años de su carrera.
Ni antes ni después de él, hubo otro jugador que aglutinara sobre el terreno de juego, semejantes galones.
Su autoridad provenía tanto de su posición como organizador de juego, como de su fuerte carácter y fue indiscutiblemente acatada por varias generaciones de compañeros, a los que, durante el fragor de los partidos, encomendaba tareas, reasignaba funciones o abroncaba de forma, muchas veces, furibunda.
Dotado de una constitución física poco destacada, Palillos brillaba más que nadie, marcaba más goles que nadie, daba más pases de gol que nadie y ordenaba a la tropa como ningún otro.
No digo todo esto porque ahora ande marcando goles de falta directa en el cielo. No, lo digo porque fue, sino el mejor, sí de los mejores que vistieron la camiseta amarilla.
Un jugador inolvidable.
Tomado de: http://www.sddubra.com/leyendas.htm
La memoria de célebre jugador de fútbol dubrés José Baleato Iglesias, Palillos, volvió a reunir a cientos en el estadio municipal de A Tilleira, con motivo del noveno tributo rendido a este deportista. Además, la cita sirvió para que el público conociese las evoluciones de los nuevos jugadores de la SD Dubra, Jorge Baleato, Iván Forján y Pablo Baleato, que pasan a reforzar un equipo que ha ascendido por méritos propios a la categoría Preferente Autonómica. Además, el conjunto local midió sus fuerzas con el Compos, aunque finalmente perdió 1-4.
El fútbol dubrés homenajeó a Palillos
06.08.2007 El fallecido astro fue aplaudido por cientos de vecinos y en su honor la SD Dubra se enfrentó al Compostela ··El equipo local recientemente ascendido acaba de fichar a Jorge Baleato, Iván Forján y Pablo Baleato
VAL DO DUBRA. M. M.
Equipo de la SD Dubra para Preferente Autonómica durante el homenaje celebrado a Palillos en A Tilleira FOTO: P.Santos |
Y es que ya son nueve años los que lleva celebrándose el memorial, coincidiendo siempre con el sábado en el que se celebra la Festa do Emigrante en Bembibre (concretamente, el pasado día 4). La iniciativa partió, según el alcalde Juan Baleato –antiguo jugador y hermano del fallecido–, "a petición da directiva da propia sociedade". En cuanto a las características del finado astro local, sus compañeros y miembros del club destacan que "amén de la depurada técnica, en parte innata y en mucho labrada durante los miles de horas de romance infantil con la pelota, Palillos estaba tocado con el don de la clarividencia. Nadie como él para elegir siempre la mejor opción, nadie como él para decidir cuál sería la jugada más letal para el equipo contrario, nadie como él para marcar el tempo del partido, para imponer el ritmo, a veces veloz, a veces pausado, al que deberían moverse los veintiún jugadores que lo acompañaban en el rectángulo" donde se juega.
Capacidad de visión
Además, sus antiguos compañeros destacan que, por encima de su dominio de la técnica y de su capacidad para "ver" el juego, "destacaba sobre todas las cosas su carisma y su arrolladora personalidad sobre el campo". Y es que Palillos "fue siempre el caudillo, el jefe del Dubra, durante los años de su carrera. Ni antes ni después de él, hubo otro jugador que aglutinara sobre el terreno de juego, semejantes galones. Ahondando en su firmeza sobre el terreno, los aficionados opinan que "su autoridad provenía tanto de su posición como organizador de juego, como de su fuerte carácter y fue indiscutiblemente acatada por varias generaciones de compañeros, a los que, durante el fragor de los partidos, encomendaba tareas, reasignaba funciones o abroncaba de forma, muchas veces, furibunda". La valía humana y el buen hacer de Baleato aún son aplaudidos por los hinchas.
El objetivo pasa por seguir este año en Preferente y ganar rodaje poco a poco
Según José Manuel, técnico de la SD Dubra, "nos daremos por conformes" en caso de acabar la liga 2007-2008 en la categoría recientemente alcanzada, la Preferente Autonómica. Y para ello considera fundamental ganar rodaje basándose en encuentros como el disputado en el memorial a Palillos. Además, se ha optado por entrenar cuatro días en esta primera fase.
El equipo para la temporada está conformado por David y Toni (porteros); Chiño, Otero, Jorge, Iván Forján y el ex juvenil Adrián (defensas); Pepe, David, Ramón, Baleato, Leites, Toño y Liñares (centrocampistas); Luis, Kilo, Álex y Pablo Baleato (en puesto de delanteros).
Por su parte, causan baja Urtibi y Casas, por problemas "laborales", según apostillaba el técnico, que también mostró en su día su preocupación ante los problemas físicos que arrastraba el guardameta David. Ello obligó al club a mantener contactos de cara a cerrar el fichaje de un nuevo portero que asegure las mallas de la SD Dubra.
SEGUNDA-FEIRA, 10 DE MARÇO DE 2008
Chinto, un motor para el pueblo
ARCHIVO XAN FRAGA RODRÍGUEZ
Gabriel Pérez Suárez
Localidad:
Carballo
Localidad:
Carballo
Es mi intención dedicarle estas líneas a alguien que, de manera desinteresada, y a veces a cuenta de su peculio, puso todo su empeño en conseguir para el pueblo de Carballo que tan bien lo acogió unos centros de enseñanza estupendos, donde los niños y jóvenes de Bergantiños pudiesen cursar sus estudios hasta el preuniversitario, sin necesidad de tener que trasladarse fuera de la localidad. Ese insigne carballés de adopción con el que el pueblo de Carballo está en deuda, no es otro que Jacinto Amigo Lera, más conocido por el pseudónimo de Chinto de Carballo.
Natural de Portomouro
Fue Chinto un hombre que ya en su juventud apuntaba un don que le hacía despuntar allí donde estuviese y con quien se hallase. Tengo un vago recuerdo de cuando, allá por los años treinta se acercaba a Santiago desde su Portomouro natal para reunirse con una peña de amigos que lo tenían en gran estima.
Finalizada la guerra civil, Chinto, junto con su esposa Carmen Garagarza, se traslada a vivir a la capital de Bergantiños, fijando su domicilio en el número 8 de la calle Camiño Novo, al lado de donde, con el tiempo, abriría un comercio dedicado a la venta de calzado. Dada la faceta dialogante de este hombre, no tarda en introducirse en el seno de la sociedad carballesa, siendo, como lo había sido antes en Santiago, un asiduo concurrente a las tertulias que tenían lugar unas veces en el Casino y en ocasiones en su mismo negocio.
Por aquel entonces, y dada su carismática forma de comportarse, es nombrado juez municipal, cargo que ejerció con rectitud y siempre procurando avenir a los vecinos.
Al cabo de unos años, Chinto abandona el negocio del calzado y, aprovechando su amistad con el médico Pedro Abelenda, propietario de una mina de wolframio en Monte Neme, le propone a éste, previo canon estipulado entre ambos, el destajo del yacimiento. Acepta la oferta el doctor Abelenda y esto convierte a Chinto de Carballo en uno de los principales exportadores de tungsteno.
A consecuencia de este cambio producido en su vida, y por requerirlo el negocio minero, Chinto se ve obligado a a desplazarse con frecuencia a Madrid y asiduamente a A Coruña, ciudades ambas en las que pronto se hizo con buenas amistades.
Para su campechanía no existían obstáculos, y esto lo hacía ser querido por las personas de su entorno y particularmente por los vecinos de la villa. Todavía son añoradas por muchos aquellas fiestas del 17 de agosto, día de su onomástica, en las que cientos de personas acudían invitadas al chalé para degustar las pantagruélicas comidas-cena que, como buen anfitrión, compartía con el pueblo.
Chalé desaparecido
Por el chalé, hoy desaparecido bajo la piqueta de la especulación y la desidia de los gobernantes de turno, han pasado gentes de lo más relevante. La abierta y locuaz conversación que poseía Chinto, junto con su don de gentes eran la llave, para lograr la amistad de personas que en aquellos momentos ejercían altos cargos en el Estado.
En su casa, que recordemos, estuvieron de visita particular el capitán general Mohamed Ben Mizzian, los ministros Solís y Villar Palasí, el conde de Fenosa, el embajador de España en Estados Unidos, José de Lequerica; el banquero Fierro, directores generales, magistrados, artistas, empresarios... Chinto, con una habilidad especial, se aprovechaba, cuando era necesario, de estas relaciones para favorecer a su pueblo o ayudar a algún vecino.
El personaje tenía dos debilidades; el tiro de pichón y los automóviles. Chinto y su hermano Braulio, al que le faltaba un brazo, eran dos escopetas extraordinarias. Su fama de tiradores traspasaba las fronteras y era rara la competición pichonera en la que ellos no estuviesen presentes. Fueron copiosos los trofeos que adornaban sus vitrinas.
En cuanto a los automóviles, y pese a la restringida importación que regía en la época, siempre se las arreglaba para poseer uno o dos de las mejores, marcas. Un lujoso Hudson, un Pegaso deportivo regalo del general Mezzian, un Cadillac que le había comprado a Lequerica, Mercedes... Modelos hoy son fáciles de adquirir, pero que en aquellos momentos, sólo los privilegiados podían disfrutarlos.
Allá por los años cincuenta del siglo pasado, y ya en su madurez, Chinto vuelve a dar una prueba más del cariño que profesa al lugar que lo acogió. Fue el caso que un buen día llamó a su puerta una monja nativa, María Carracedo Viña a solicitar su ayuda para llevar a feliz término una idea que llevaba rumiando hacía tiempo y que no era otra que la de construir un centro de acogida y educativo para los hijos de los emigrantes y otros niños de la localidad.
Colegio de las Monjas
Nada más enterarse de las humanas intenciones, Chinto no sólo sancionó el proyecto, sino que además de ceder el terreno, ayudó económicamente para que, en 1958 se inaugurase el conocido como Colegio de las Monjas.
Otras obras a la que debe adjudicársele su autoría, y que son prueba de su denodado interés por la cultura, lo confirma la Escuela Hogar y el instituto Alfredo Brañas. Inaugurados después de ímprobos trabajos las clases en el curso 70-71, cuando Chinto era alcalde, ambos han sido, desde entonces, los faros cuyos destellos educativos alcanzaban varias comarcas de la Costa da Morte. El Alfredo Brañas fue el génesis de donde salieron renombrados médicos, abogados, jueces, ingenieros, biólogos, matemáticos, periodistas y otros profesionales que se han expandido por España y Europa.
En ocasiones, uno se para a escudriñar el nomenclátor de las calles de Carballo y se encuentra con que bastantes de ellas están asignadas a personas que, aunque famosas por haber destacado en algo a lo largo de su vida, poco o nada tuvieron que ver con la ciudad a la que la mayoría de ellos ni siquiera conocían.
Sin embargo, y he ahí la paradoja, pese a no haber nacido aquí, pero que residieron y formaron parte de la colectividad toda su vida, contribuyendo al desarrollo y engrandecimiento de la ciudad, se hallan, bien por negligencia o por culpa del olvido de quién o quiénes deberían de ser los primeros en tenerlos en cuenta, condenados al más reprochable ostracismo.
Natural de Portomouro
Fue Chinto un hombre que ya en su juventud apuntaba un don que le hacía despuntar allí donde estuviese y con quien se hallase. Tengo un vago recuerdo de cuando, allá por los años treinta se acercaba a Santiago desde su Portomouro natal para reunirse con una peña de amigos que lo tenían en gran estima.
Finalizada la guerra civil, Chinto, junto con su esposa Carmen Garagarza, se traslada a vivir a la capital de Bergantiños, fijando su domicilio en el número 8 de la calle Camiño Novo, al lado de donde, con el tiempo, abriría un comercio dedicado a la venta de calzado. Dada la faceta dialogante de este hombre, no tarda en introducirse en el seno de la sociedad carballesa, siendo, como lo había sido antes en Santiago, un asiduo concurrente a las tertulias que tenían lugar unas veces en el Casino y en ocasiones en su mismo negocio.
Por aquel entonces, y dada su carismática forma de comportarse, es nombrado juez municipal, cargo que ejerció con rectitud y siempre procurando avenir a los vecinos.
Al cabo de unos años, Chinto abandona el negocio del calzado y, aprovechando su amistad con el médico Pedro Abelenda, propietario de una mina de wolframio en Monte Neme, le propone a éste, previo canon estipulado entre ambos, el destajo del yacimiento. Acepta la oferta el doctor Abelenda y esto convierte a Chinto de Carballo en uno de los principales exportadores de tungsteno.
A consecuencia de este cambio producido en su vida, y por requerirlo el negocio minero, Chinto se ve obligado a a desplazarse con frecuencia a Madrid y asiduamente a A Coruña, ciudades ambas en las que pronto se hizo con buenas amistades.
Para su campechanía no existían obstáculos, y esto lo hacía ser querido por las personas de su entorno y particularmente por los vecinos de la villa. Todavía son añoradas por muchos aquellas fiestas del 17 de agosto, día de su onomástica, en las que cientos de personas acudían invitadas al chalé para degustar las pantagruélicas comidas-cena que, como buen anfitrión, compartía con el pueblo.
Chalé desaparecido
Por el chalé, hoy desaparecido bajo la piqueta de la especulación y la desidia de los gobernantes de turno, han pasado gentes de lo más relevante. La abierta y locuaz conversación que poseía Chinto, junto con su don de gentes eran la llave, para lograr la amistad de personas que en aquellos momentos ejercían altos cargos en el Estado.
En su casa, que recordemos, estuvieron de visita particular el capitán general Mohamed Ben Mizzian, los ministros Solís y Villar Palasí, el conde de Fenosa, el embajador de España en Estados Unidos, José de Lequerica; el banquero Fierro, directores generales, magistrados, artistas, empresarios... Chinto, con una habilidad especial, se aprovechaba, cuando era necesario, de estas relaciones para favorecer a su pueblo o ayudar a algún vecino.
El personaje tenía dos debilidades; el tiro de pichón y los automóviles. Chinto y su hermano Braulio, al que le faltaba un brazo, eran dos escopetas extraordinarias. Su fama de tiradores traspasaba las fronteras y era rara la competición pichonera en la que ellos no estuviesen presentes. Fueron copiosos los trofeos que adornaban sus vitrinas.
En cuanto a los automóviles, y pese a la restringida importación que regía en la época, siempre se las arreglaba para poseer uno o dos de las mejores, marcas. Un lujoso Hudson, un Pegaso deportivo regalo del general Mezzian, un Cadillac que le había comprado a Lequerica, Mercedes... Modelos hoy son fáciles de adquirir, pero que en aquellos momentos, sólo los privilegiados podían disfrutarlos.
Allá por los años cincuenta del siglo pasado, y ya en su madurez, Chinto vuelve a dar una prueba más del cariño que profesa al lugar que lo acogió. Fue el caso que un buen día llamó a su puerta una monja nativa, María Carracedo Viña a solicitar su ayuda para llevar a feliz término una idea que llevaba rumiando hacía tiempo y que no era otra que la de construir un centro de acogida y educativo para los hijos de los emigrantes y otros niños de la localidad.
Colegio de las Monjas
Nada más enterarse de las humanas intenciones, Chinto no sólo sancionó el proyecto, sino que además de ceder el terreno, ayudó económicamente para que, en 1958 se inaugurase el conocido como Colegio de las Monjas.
Otras obras a la que debe adjudicársele su autoría, y que son prueba de su denodado interés por la cultura, lo confirma la Escuela Hogar y el instituto Alfredo Brañas. Inaugurados después de ímprobos trabajos las clases en el curso 70-71, cuando Chinto era alcalde, ambos han sido, desde entonces, los faros cuyos destellos educativos alcanzaban varias comarcas de la Costa da Morte. El Alfredo Brañas fue el génesis de donde salieron renombrados médicos, abogados, jueces, ingenieros, biólogos, matemáticos, periodistas y otros profesionales que se han expandido por España y Europa.
En ocasiones, uno se para a escudriñar el nomenclátor de las calles de Carballo y se encuentra con que bastantes de ellas están asignadas a personas que, aunque famosas por haber destacado en algo a lo largo de su vida, poco o nada tuvieron que ver con la ciudad a la que la mayoría de ellos ni siquiera conocían.
Sin embargo, y he ahí la paradoja, pese a no haber nacido aquí, pero que residieron y formaron parte de la colectividad toda su vida, contribuyendo al desarrollo y engrandecimiento de la ciudad, se hallan, bien por negligencia o por culpa del olvido de quién o quiénes deberían de ser los primeros en tenerlos en cuenta, condenados al más reprochable ostracismo.
En Portomouro lémbraxelle co colexio público CEIP Jacinto Amigo Lera de Portomouro
QUINTA-FEIRA, 6 DE MARÇO DE 2008
LINO OREIRO BERMÚDEZ
“El padre de todos“Todos los que, de una forma u otra, transitamos por la S. D. Dubra en estos más de 30 años de historia, somos “hijos”, futbolísticamente de Lino Oreiro (Linito).
El tuvo una idea, creyó en ella y la hizo realidad. El construyó la “casa” que nos habría de acoger a todos. El fue origen y simiente de una ilusión colectiva: la S. D. Dubra.
Linito era un extremo zurdo, no muy talentoso, pero que era, igual en el campo que en la vida, un espíritu invencible, tenaz, valiente hasta la temeridad, inasequible al desaliento, rebelde con causa o sin ella y un líder nato.
Inquieto, hiperactivo, audaz y emprendedor, Lino quiso que Bembibre, Val do Dubra, tuviese un equipo de fútbol federado y removió todo lo que tuvo que remover para conseguirlo.
De él nació el impulso, el aliento, la tarea aglutinadora de voluntades que hizo posible la fundación del club. Todos los que colaboraron con él en esta tarea lo siguieron de forma entusiasta, convencidos de que aquél hombre, aquél torrente de ilusión desbordada, habría de llevarlos a buen fin.
Durante los primeros años de esa singladura fue alma y factotum principal de la entidad. Vicepresidente en primer término y presidente al poco, entrenador casi siempre, salvo cuando se contrariaba y abandonaba el cargo de forma temporal y volcánica, jugador siempre que podía, jefe, en fin, de “todo aquello”.
Un mal día de otoño aquella vitalidad insolente se cercenó de un soplo. Fue un soplo inesperado, injusto y cruel. Nunca se habría de ver un dolor y una rabia tan colectivos.
Un estupor tan desgarrado.
Lino Oreiro Bermúdez tiene una placa en A Tilleira que reconoce su ingente labor por la S. D. Dubra.
Pero tiene un reconocimiento más vivo, más honorable aún, el que le guardan todos aquellos que le conocieron, en algún lugar del corazón.
El tuvo una idea, creyó en ella y la hizo realidad. El construyó la “casa” que nos habría de acoger a todos. El fue origen y simiente de una ilusión colectiva: la S. D. Dubra.
Linito era un extremo zurdo, no muy talentoso, pero que era, igual en el campo que en la vida, un espíritu invencible, tenaz, valiente hasta la temeridad, inasequible al desaliento, rebelde con causa o sin ella y un líder nato.
Inquieto, hiperactivo, audaz y emprendedor, Lino quiso que Bembibre, Val do Dubra, tuviese un equipo de fútbol federado y removió todo lo que tuvo que remover para conseguirlo.
De él nació el impulso, el aliento, la tarea aglutinadora de voluntades que hizo posible la fundación del club. Todos los que colaboraron con él en esta tarea lo siguieron de forma entusiasta, convencidos de que aquél hombre, aquél torrente de ilusión desbordada, habría de llevarlos a buen fin.
Durante los primeros años de esa singladura fue alma y factotum principal de la entidad. Vicepresidente en primer término y presidente al poco, entrenador casi siempre, salvo cuando se contrariaba y abandonaba el cargo de forma temporal y volcánica, jugador siempre que podía, jefe, en fin, de “todo aquello”.
Un mal día de otoño aquella vitalidad insolente se cercenó de un soplo. Fue un soplo inesperado, injusto y cruel. Nunca se habría de ver un dolor y una rabia tan colectivos.
Un estupor tan desgarrado.
Lino Oreiro Bermúdez tiene una placa en A Tilleira que reconoce su ingente labor por la S. D. Dubra.
Pero tiene un reconocimiento más vivo, más honorable aún, el que le guardan todos aquellos que le conocieron, en algún lugar del corazón.
Tomado de: http://www.sddubra.com/leyendas.htm
QUARTA-FEIRA, 5 DE MARÇO DE 2008
Eduardo Pondal
Eduardo María González-Pondal e Abente nado en Ponteceso o 8 de Febreiro de 1835 e finado na Coruña en 1917 foi un poeta rexionalista que escribíu tanto en castelán como en galego.
Escribíu obras tan senlleiras coma:
-A Campana de Anllóns
-Rumores dos pinos
-Queixumes dos pinos
-Os Eoas
A súa relación con Dubra ven de que menciona os seus nomes nalgúns dos seus poemas. Coñecíu Dubra, porque entre Carballo e Santiago había(aínda quedan trazos dél) un camiño moi antergo(Véxase: http://caminhos-patinho.blogspot.com/), polo que pasaba nas súas viaxes.
Así escribíu:
Fugitiva Portomeiro,
fada d'harmoniosa voz,
cal soen os altos pinos
cando asopra a virazón,
p'raqueles ollos garridos,
qu'inspiran frebe e amor,
...
(Eduardo Pondal. Poesía Galega Completa III. Poemas manuscritos. Sotelo Blanco. Páx.: 91)
E noutro poema:
Por entre verdes campos
O Dubra vai correndo
O Dubra montesío
O Dubra verde e fresco
Que nace nas montañas
D'erviñou e Arabexo
E lle leva os garridos
Ondulantes cabelos,
que coma os trigos ledos
En sitios montesinos
Arremuina o vento
(Eduardo Pondal. Poesía Galega Completa III. Poemas manuscritos. Sotelo Blanco. Páx.: 382)
Escribíu obras tan senlleiras coma:
-A Campana de Anllóns
-Rumores dos pinos
-Queixumes dos pinos
-Os Eoas
A súa relación con Dubra ven de que menciona os seus nomes nalgúns dos seus poemas. Coñecíu Dubra, porque entre Carballo e Santiago había(aínda quedan trazos dél) un camiño moi antergo(Véxase: http://caminhos-patinho.blogspot.com/), polo que pasaba nas súas viaxes.
Así escribíu:
Fugitiva Portomeiro,
fada d'harmoniosa voz,
cal soen os altos pinos
cando asopra a virazón,
p'raqueles ollos garridos,
qu'inspiran frebe e amor,
...
(Eduardo Pondal. Poesía Galega Completa III. Poemas manuscritos. Sotelo Blanco. Páx.: 91)
E noutro poema:
Por entre verdes campos
O Dubra vai correndo
O Dubra montesío
O Dubra verde e fresco
Que nace nas montañas
D'erviñou e Arabexo
E lle leva os garridos
Ondulantes cabelos,
que coma os trigos ledos
En sitios montesinos
Arremuina o vento
(Eduardo Pondal. Poesía Galega Completa III. Poemas manuscritos. Sotelo Blanco. Páx.: 382)
Pablo Villarino
Pablo Villarino y Pieyra naceu en San Salvador de Bembibre- Buxán (A Coruña) cara ao ano 1752.
Eran os seus pais Ángel Villarino e Teresa Pieyra, segundo o escritor xenealista arxentino Ibargurren, e segundo Castro López eran Ángel de Villarino e Josefa Pequeño. Emigrou moi novo a Bos Aires, dedicándose ao comercio como armacenista. O 16 de setembro de 1779 tomou o hábito de franciscano terciario, onde só se admitía persoas de "distinción social". Chegou ser o Síndico do convento, e en cumprimento do seu cargo fixo varias xestións ao obxecto de adquirir bens para a comunidade, e foi tesoureiro da Irmandade da Caridade. Cando ocurriu a primeira invasión inglesa (1806), na primeira suscripción para facer fronte aos gastos derivados da reconquista, Villarino aportou mil pesos fortes. Diante dunha nova intentona de invasión inglesa, formáronse en Bos Aires varios copros do exército, Villarino non só aportou durante a guerra o salario de 120 pesos a un compoñente do batallón de artillería, do que se encargara o clero secular, senón que ao se formar a súa Plana Maior, foi nomeado Comisario de víveres, e cando a Guerra da Independencia española aportou 500 pesos para remitir a España. Cando algúns españois liderados por Álzaga e o bispo Benito Lue y Riega, temerosos de que Liniers, pola súa orixe francesa, os puidese traizoar, tentárono destituir o 1 de xaneiro de 1809, sen o conseguir. Villarino non debeu tomar parte desta conxura, por canto o 19 de agosto suscribía unha instancia solicitando a liberdade de Álzaga e os demais comprometidos, que como consecuencia foran desterrados. Aínda que triunfante Liniers foi substituido por Hidalgo Cisneros. Nembargante, o ambiente estaba revolto e o 13 de xullo daquel ano, iniciouse unha requisa miuciosa nas casas dos pertencentes aos Tercios de Galiza, Biscaia e Cataluña para quitarlles as armas. Xa bastante agudizada a guerra na Península contra os franceses, celebrouse en Bos Aires a famosa Asemblea, o 22 de maio de 1810, para acordar decisións definitivas. Cando se tratou se había que subrogar a outra autoridade á superior que obtiña o Virrei, dependente da soberana, sinalouse que, de ser así, poderíanse nomear adxuntos para o goberno, aos Alcaldes ordinario de primeiro voto, e Procurador Síndico xeral da cidade, Francisco de Belaustegui dixo que se conformaba en todas as súas partes co voto do oídor Reyes. A ese voto sumouse Villarino. Belaustegui e Villarino insistiron na necesidade de volver convocar a Asemblea, por se persoas que non puideran ter asistido á celebrada puidesen cambiar a decisión acordada. Esta proposta non só non tivo éxito senón que Villarino foi confinado en Córdoba, xa que non inspiraba confianza á Xunta Gobernativa. En Córdoba estivo algún tempo, onde chegara o 25 de decembro de 1810, mais foi levantada o aillamento, e puido voltar ao seu domicilio. En xullo de 1812 descubriron en Bos Aires unha conspiración dos españois para derrubar a Xunta Gobernativa, e como resultado detiveron a Villarino. No interrogatorio peguntáronlle se na súa casa ou na casa de Bartolomé Tazón tiñan depositadas 200 armas e que había catro ou cinco meses as sacaran de aí, transportándoas a outro destino. El contestou que ignoraba o contido da pregunta e que non tivera armas, mais que as dúas que xa entregara o Goberno. A súa declaración foi o día 6 de xullo, o 8 de xullo ratificouna e o 16 quedou en liberdade. O 20 de xullo de 1814, Villarino acudiu ao Consulado para que lle pagasen 6.000 pesos, máis os xuros, que facilitara el en calidade de empréstimo. No ano 1819 os seus fillos plantexaron unha reclamación do empréstimo forzoso no que o Goberno os incluira. Nun reparto de 50.000 pesos de empréstimo forzoso "aos españois europeos, capitalistas e afincados", efectuado en abril de 1821 polo Tribunal do Consulado, por orde gobernamental, impuxéronlle 900 pesos. Dos 258 españois incluidos primeiramente nel, (xa que logo houbo outros españois incluidos), tan só Estaban Villanueva figuraba coa mesma elevada coantía que Villarino. As cantidades debían ser pagadas en dúas metades, unha ao recibiren a notificación e a outra aos 15 días da mesma. No ano 1829 era accionista do Banco Nacional das Provincias Unidas da Prata, e no 1832 aparece subscribindo con 20.000 pesos aos fondos públicos transferidos (ou alleados) polo Goberno ao abeiro da lei do 12 de decembro de 1831. Era de grande sentido filantrópico, aportando diversas cantidades para diferentes fins, tanto públicos coma privados. Así, sábese que aportou para a construcción dunha banda de ferro que circundase a Alameda con 50 pesos; para a viúva de Narciso Laprida, 25 pesos; pas as festas de maio de 1833, con 20 pesos; para o sostemento do Hospital xeral de homes, con 25 pesos mensuais; e para a construcción do novo templo de Quilmes, con 10 pesos. "Mais nin a súa aventaxosa situación económica nin as súas bondades o librarían, naturalmente, de disgustos. O seu irmán político era o coronel Vicente Dupuy, que se distinguira en combater aos españois, e concluiu os seus días no hospital de homes, refusando as reiteradas incitacións da súa irmá Antonia Josefa que lle ofreceu a súa casa, á que non quixo ir por ser esposa dun GODO". Villarino outorgou testamento o 30 de decembro de 1839, mandando, entre outras cousas, que se lle desen 25 pesos a cada un dos 40 pobres máis necesitados e dous pesos a cada un dos 500 esmoleiros. Faleceu o 30 de decembro de 1843, na súa casa número 41 da rúa Suipacha, soterrado ao día seguinte no cemiterio da Recoleta. BIBLIOGRAFÍA: "Los Gallegos en la Argentina", Tomo I, Alberto Vilanova Rodríguez, Ediciones Galicia, Bos Aires, 1966 "El Tercio de Gallegos" e un artigo, en Almanaque Gallego para 1911.
Tomado de: http://66.102.9.104/search?q=cache:ADEOT6qAZiEJ:worldroots.com/brigitte/argentina/pablovillarinopieyradesc.doc+pablo+villarino+y+pieyra&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=es&lr=lang_es
Eran os seus pais Ángel Villarino e Teresa Pieyra, segundo o escritor xenealista arxentino Ibargurren, e segundo Castro López eran Ángel de Villarino e Josefa Pequeño. Emigrou moi novo a Bos Aires, dedicándose ao comercio como armacenista. O 16 de setembro de 1779 tomou o hábito de franciscano terciario, onde só se admitía persoas de "distinción social". Chegou ser o Síndico do convento, e en cumprimento do seu cargo fixo varias xestións ao obxecto de adquirir bens para a comunidade, e foi tesoureiro da Irmandade da Caridade. Cando ocurriu a primeira invasión inglesa (1806), na primeira suscripción para facer fronte aos gastos derivados da reconquista, Villarino aportou mil pesos fortes. Diante dunha nova intentona de invasión inglesa, formáronse en Bos Aires varios copros do exército, Villarino non só aportou durante a guerra o salario de 120 pesos a un compoñente do batallón de artillería, do que se encargara o clero secular, senón que ao se formar a súa Plana Maior, foi nomeado Comisario de víveres, e cando a Guerra da Independencia española aportou 500 pesos para remitir a España. Cando algúns españois liderados por Álzaga e o bispo Benito Lue y Riega, temerosos de que Liniers, pola súa orixe francesa, os puidese traizoar, tentárono destituir o 1 de xaneiro de 1809, sen o conseguir. Villarino non debeu tomar parte desta conxura, por canto o 19 de agosto suscribía unha instancia solicitando a liberdade de Álzaga e os demais comprometidos, que como consecuencia foran desterrados. Aínda que triunfante Liniers foi substituido por Hidalgo Cisneros. Nembargante, o ambiente estaba revolto e o 13 de xullo daquel ano, iniciouse unha requisa miuciosa nas casas dos pertencentes aos Tercios de Galiza, Biscaia e Cataluña para quitarlles as armas. Xa bastante agudizada a guerra na Península contra os franceses, celebrouse en Bos Aires a famosa Asemblea, o 22 de maio de 1810, para acordar decisións definitivas. Cando se tratou se había que subrogar a outra autoridade á superior que obtiña o Virrei, dependente da soberana, sinalouse que, de ser así, poderíanse nomear adxuntos para o goberno, aos Alcaldes ordinario de primeiro voto, e Procurador Síndico xeral da cidade, Francisco de Belaustegui dixo que se conformaba en todas as súas partes co voto do oídor Reyes. A ese voto sumouse Villarino. Belaustegui e Villarino insistiron na necesidade de volver convocar a Asemblea, por se persoas que non puideran ter asistido á celebrada puidesen cambiar a decisión acordada. Esta proposta non só non tivo éxito senón que Villarino foi confinado en Córdoba, xa que non inspiraba confianza á Xunta Gobernativa. En Córdoba estivo algún tempo, onde chegara o 25 de decembro de 1810, mais foi levantada o aillamento, e puido voltar ao seu domicilio. En xullo de 1812 descubriron en Bos Aires unha conspiración dos españois para derrubar a Xunta Gobernativa, e como resultado detiveron a Villarino. No interrogatorio peguntáronlle se na súa casa ou na casa de Bartolomé Tazón tiñan depositadas 200 armas e que había catro ou cinco meses as sacaran de aí, transportándoas a outro destino. El contestou que ignoraba o contido da pregunta e que non tivera armas, mais que as dúas que xa entregara o Goberno. A súa declaración foi o día 6 de xullo, o 8 de xullo ratificouna e o 16 quedou en liberdade. O 20 de xullo de 1814, Villarino acudiu ao Consulado para que lle pagasen 6.000 pesos, máis os xuros, que facilitara el en calidade de empréstimo. No ano 1819 os seus fillos plantexaron unha reclamación do empréstimo forzoso no que o Goberno os incluira. Nun reparto de 50.000 pesos de empréstimo forzoso "aos españois europeos, capitalistas e afincados", efectuado en abril de 1821 polo Tribunal do Consulado, por orde gobernamental, impuxéronlle 900 pesos. Dos 258 españois incluidos primeiramente nel, (xa que logo houbo outros españois incluidos), tan só Estaban Villanueva figuraba coa mesma elevada coantía que Villarino. As cantidades debían ser pagadas en dúas metades, unha ao recibiren a notificación e a outra aos 15 días da mesma. No ano 1829 era accionista do Banco Nacional das Provincias Unidas da Prata, e no 1832 aparece subscribindo con 20.000 pesos aos fondos públicos transferidos (ou alleados) polo Goberno ao abeiro da lei do 12 de decembro de 1831. Era de grande sentido filantrópico, aportando diversas cantidades para diferentes fins, tanto públicos coma privados. Así, sábese que aportou para a construcción dunha banda de ferro que circundase a Alameda con 50 pesos; para a viúva de Narciso Laprida, 25 pesos; pas as festas de maio de 1833, con 20 pesos; para o sostemento do Hospital xeral de homes, con 25 pesos mensuais; e para a construcción do novo templo de Quilmes, con 10 pesos. "Mais nin a súa aventaxosa situación económica nin as súas bondades o librarían, naturalmente, de disgustos. O seu irmán político era o coronel Vicente Dupuy, que se distinguira en combater aos españois, e concluiu os seus días no hospital de homes, refusando as reiteradas incitacións da súa irmá Antonia Josefa que lle ofreceu a súa casa, á que non quixo ir por ser esposa dun GODO". Villarino outorgou testamento o 30 de decembro de 1839, mandando, entre outras cousas, que se lle desen 25 pesos a cada un dos 40 pobres máis necesitados e dous pesos a cada un dos 500 esmoleiros. Faleceu o 30 de decembro de 1843, na súa casa número 41 da rúa Suipacha, soterrado ao día seguinte no cemiterio da Recoleta. BIBLIOGRAFÍA: "Los Gallegos en la Argentina", Tomo I, Alberto Vilanova Rodríguez, Ediciones Galicia, Bos Aires, 1966 "El Tercio de Gallegos" e un artigo, en Almanaque Gallego para 1911.
Tomado de: http://66.102.9.104/search?q=cache:ADEOT6qAZiEJ:worldroots.com/brigitte/argentina/pablovillarinopieyradesc.doc+pablo+villarino+y+pieyra&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=es&lr=lang_es
TERÇA-FEIRA, 4 DE MARÇO DE 2008
Arias César
Foi un cabaleiro-soldado que donou en 1016 a Igrexa de Buxán, cas súas posesións, ó Mosteiro de S. Martiño Pinario.
De Buxán recibía o devandito mosteiro os mellores tributos de trigo e centeo. Aínda existe en Buxán o topónimo Agro do Cabildo
De Buxán recibía o devandito mosteiro os mellores tributos de trigo e centeo. Aínda existe en Buxán o topónimo Agro do Cabildo
Cándido Pumar Cornes
Nado en Buxán(1876 - 1942)
Foi:
-Coengo Penitenciario da Catedral
-Vicecanciller da Universidade Pontificia
-Catedrático do Seminario de Santiago
-Administrador do Pazo de Raxoi
Gran difusor da obra de Amor Ruibal
Escribíu(en latín): De Forma S. Sacramenti Matrimonii
Seguíuno unha saga de familiares curas según di José García Gondar(párroco de Carballo): "No es tema menor que Pumar Gándara sea la cuarta generación (y tres sacerdotes más por la rama materna) de una familia de curas. Un tío, otro tío, otro tío, él. Pumar Foxado, Pumar Cornes, Pumar Gómez y Pumar Gándara. No habrá quinta, «lamentablemente». Su sobrino ha optado por el régimen especial agrario más que por el general de la vocación sacerdotal.", en su blogg: http://parroquiacarballo.blogspot.com/2008/02/ser-galeguista-ter-espritu-de-amor.html
Foi:
-Coengo Penitenciario da Catedral
-Vicecanciller da Universidade Pontificia
-Catedrático do Seminario de Santiago
-Administrador do Pazo de Raxoi
Gran difusor da obra de Amor Ruibal
Escribíu(en latín): De Forma S. Sacramenti Matrimonii
Seguíuno unha saga de familiares curas según di José García Gondar(párroco de Carballo): "No es tema menor que Pumar Gándara sea la cuarta generación (y tres sacerdotes más por la rama materna) de una familia de curas. Un tío, otro tío, otro tío, él. Pumar Foxado, Pumar Cornes, Pumar Gómez y Pumar Gándara. No habrá quinta, «lamentablemente». Su sobrino ha optado por el régimen especial agrario más que por el general de la vocación sacerdotal.", en su blogg: http://parroquiacarballo.blogspot.com/2008/02/ser-galeguista-ter-espritu-de-amor.html
APELIDOS ANTIGOS E FAMOSOS DE DUBRA
Por ejemplo, en el caso de los Varela de Dubra, se indica que ese ilustre linaje del Reino de Galicia tuvo su primitivo solar en el castillo de Dubra, situado a tres leguas de Santiago de Compostela, en el municipio de Val do Dubra, y en la actualidad totalmente destruido. Sin embargo, él les dio nombre al añadir su toponímico a su apellido original, formándose así el compuesto Varela de Dubra por el cual sería conocida la familia durante largas generaciones, incluso cuando ya no residían en él por haberse mudado al castillo de Ramil (que se alzaba cerca del río Ulla, en la zona de los torrentes de Mácara, jurisdicción lucense de Palas de Rei, y del cual solo quedan las ruinas, si bien estas nos dan idea de su pasado de esplendor). Desde allí se extendieron a los pazos de Quindimil y de Ramil, en donde se establecieron dos líneas de esta familia, con ramificaciones en Corvelle y Meixide.
Los Varela de Dubra descendían del rey don Ramiro I de Aragón (1035-1063) y de su esposa la reina doña Ermesinda, princesa de la Casa Real de Francia, a través de su hijo el infante y conde don Vela Ramírez, que fue uno de los primeros repobladores de Salamanca. En cuanto al blasón de este linaje, en el tomo se indica que sus armas hacen referencia a su origen real, ostentando el lema: “Los Varela, muy nombrados, tienen por fama y blasón, ser parientes muy cercanos de los Reyes de Aragón”. Lalabra que ornaba los muros del castillo de Ramil estaba cuartelada: en el primer cuartel, la rueda de Santa Catalina, por ser patrona de sus mesnadas, cuya imagen traen sus estandartes; en el segundo, cinco lises, como descendientes que se proclaman de la Casa Real de Francia; en el tercero, las barras de Aragón, aunque ligeramente giradas en posición de bandas; y en el cuarto, un castillo, recuerdo del castillo de Dubra, por ser este su primitivo solar en el reino de Galicia. Por orla, una cadena, en recuerdo de la hazaña realizada por el caballero don Fernán Páez Varela de Dubra en la memorablebatalla de las Navas de Tolosa (1212).
Tomado de: http://arredordegalicia.wordpress.com/2012/07/04/analisis-del-cuarto-volumen-de-la-serie-dedicada-a-la-heraldica-del-proyecto-galicia/
SEGUNDA-FEIRA, 3 DE MARÇO DE 2008
Miro(Mirus)
Mirus(? - 583) foi un Rei Suevo da Gallaecia. Sucedeu a Teodomiro(561 -570)
Durante o seu reinado(570 - 583) convocou o II Concilio de Braga(572).
No mesmo ano 572 atacou á Astures e Cántabros, que neses tempos pertencía á provincia Cartaginense. Este feito foi pretexto para que o rei visigodo Leovigildo atacáse os territorios suevos do val do Douro entre o ano 572 a 574, polo que os suevos tiveron que replegarse máis ó norte. Miro tivo que pactar a paz e someterse a Leovigildo.
Hermenegildo(fillo de Leovigildo) estaba convertido o catolicismo e rebelóuse contra seu pai(arriano) e Miro apoiou a Hermenegildo atacando Sevilla(583). Pero Hermenegildo foi feito prisioneiro e Miro tivo que pactar de novo a paz pouco antes de morrer.
A Miro sucedéuno Eborico(583 -584).
Miro está relacionado con Val do Dubra porque perante o seu reinado pasóu Duvriam a Sé Iriense como teño constatado no blogg: Documentos antigüos de Val do Dubra(http://documentos-patinho.blogspot.com/):
"Miro Tomou baixo o seu dominio a Braga e reuniu o Concilio Bracarense segundo, onde acudíu Andrés no ano 610. E Miro puxo baixo a súa sé Iriense as seguintes dióceses a saber: O Morrazo, Salnés, Moraña, Caldas, Montes, Meta, Merza, Tabeirolos, Valga, Louro, Nemancos, Vimianzo, Seaia, Bergantiños, Faro, Escudeiros, Dubra, Montaos, Nendos, Pruzos, Bezoucos, Trasancos, Labacengos e Arros, e outras das que se ten mención nos canones"
Durante o seu reinado(570 - 583) convocou o II Concilio de Braga(572).
No mesmo ano 572 atacou á Astures e Cántabros, que neses tempos pertencía á provincia Cartaginense. Este feito foi pretexto para que o rei visigodo Leovigildo atacáse os territorios suevos do val do Douro entre o ano 572 a 574, polo que os suevos tiveron que replegarse máis ó norte. Miro tivo que pactar a paz e someterse a Leovigildo.
Hermenegildo(fillo de Leovigildo) estaba convertido o catolicismo e rebelóuse contra seu pai(arriano) e Miro apoiou a Hermenegildo atacando Sevilla(583). Pero Hermenegildo foi feito prisioneiro e Miro tivo que pactar de novo a paz pouco antes de morrer.
A Miro sucedéuno Eborico(583 -584).
Miro está relacionado con Val do Dubra porque perante o seu reinado pasóu Duvriam a Sé Iriense como teño constatado no blogg: Documentos antigüos de Val do Dubra(http://documentos-patinho.blogspot.com/):
"Miro Tomou baixo o seu dominio a Braga e reuniu o Concilio Bracarense segundo, onde acudíu Andrés no ano 610. E Miro puxo baixo a súa sé Iriense as seguintes dióceses a saber: O Morrazo, Salnés, Moraña, Caldas, Montes, Meta, Merza, Tabeirolos, Valga, Louro, Nemancos, Vimianzo, Seaia, Bergantiños, Faro, Escudeiros, Dubra, Montaos, Nendos, Pruzos, Bezoucos, Trasancos, Labacengos e Arros, e outras das que se ten mención nos canones"